Santo Domingo, 22 de noviembre de 2019. El Observatorio Judicial Dominicano (OJD) de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), participó en el IV Congreso Interactivo Virtual E-Justicia Latinoamérica: “humanos, máquinas y derecho ¿amigos o enemigos?”, organizado por la organización E-Justicia Latinoamérica en el marco de la Maestría en Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Justicia de la Universidad de Lanús, Argentina, que se desarrolló durante los días 20, 21 y 22 de noviembre de 2019.
En el evento, donde se dieron cita funcionarios judiciales, académicos y expertos en tecnología aplicada al sector justicia de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, México, Perú y la República Dominicana, el OJD-Funglode estuvo representado por su asistente de investigación, Anderson Vargas, quien llevó acabo la ponencia: “Implementación de las TIC en el sistema judicial dominicano”.
En su disertación Vargas explicó la composición del sistema de justicia en la República Dominicana y las distintas herramientas de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) que han implementado estos órganos del Estado con el propósito de mejorar sus labores y la calidad del servicio que brindan a la ciudadanía.
“Con la proclamación de la Constitución del 26 de enero de 2010 el Estado dominicano garantiza a la ciudadanía el acceso a servicios públicos de calidad para responder a las necesidades del colectivo. Como consecuencia, se deben realizar constantes mejoras al sistema con el transcurrir del tiempo debido a que el acceso a la justicia constituye un derecho y servicio de carácter progresivo”, puntualizó.
Asimismo, el asistente de investigación del OJD-Funglode expresó que desde que inició el proceso de reforma judicial se han producido significativos cambios institucionales a pesar del déficit presupuestario que se ha enfrentado históricamente.
“La Ley núm. 194-04 de autonomía presupuestaria y administrativa del Ministerio Público y del Poder Judicial tiene 15 años de haber entrado en vigor y hasta la fecha no se ha asignado la totalidad del monto que establece la norma para el sector justicia. Esto ha causado que estas entidades se vean en la obligación de postergar la ejecución de proyectos tendentes a continuar reforzando el uso de las TIC”, explicó.
Asimismo, señaló que en el Índice de Servicios Judiciales en Línea de 2018, elaborado por el Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en el Indicador de tecnología la República Dominicana quedó en el 6.º puesto de un total de 21 países en el levantamiento realizado por el investigador, mostrando los niveles en el uso de las TIC de las instituciones de justicia del país.
Finalmente destacó el impacto que ha tenido la Cuarta Revolución Industrial en la implementación de las TIC en la justicia, ya que la misma ha traído consigo elementos como el internet de las cosas, la inteligencia artificial (IA), los datos masivos (big data) minería de datos (data mining), entre otras innovaciones consideradas como tecnologías disruptivas que en la actualidad no han sido implementadas por los órganos de justicia dominicanos.
El Congreso E-Justicia Latinoamérica se celebra cada año con el auspicio de la Universidad de Lanús, Argentina. En la III edición del Congreso el tema central fue “humanos, máquinas y derecho” y contó con la ponencia de Harold Modesto, quien presentó el tema “Justicia penal y tecnología: la experiencia dominicana en la implementación de los localizadores electrónicos como medidas de coerción”.